El proceso monitorio es un procedimiento especial cuya finalidad es la de reclamar una cantidad de dinero vencida, líquida y exigible con independencia de la cuantía total que sea; siendo un proceso judicial rápido y sencillo que en los últimos años ha sido muy utilizado por los pequeños y medianos empresarios, así como por los profesionales que necesitaban disponer de un mecanismo eficaz para el cobro de sus deudas.
Para instar un procedimiento de este tipo es necesario acreditar que realmente existe la deuda a través de una factura, certificado, albarán de entrega u otro documento (en soporte físico o electrónico) con la firma o sello del deudor. Este documento tendrá que acompañar a la solicitud de monitorio que entreguemos en el juzgado para que ésta sea aceptada.
Una vez aceptada nuestra solicitud, se requerirá al deudor para que en el plazo de 20 días elija una de las siguientes posturas:
– Realizar el pago, dando por terminado el procedimiento.
– No pagar o no oponerse. En cuyo caso se terminará el proceso y el acreedor podrá instar el despacho de ejecución, con el consiguiente embargo al deudor.
– Oponerse, lo que implicaría que el proceso monitorio se transformaría en el proceso declarativo (juicio ordinario o verbal) que corresponda según la matería y la cuantía del mismo.
Más de la mitad de los procesos monitorios que se solicitan evitan el consiguiente juicio declarativo, ya sea por el pago voluntario del deudor o por que se lleve a cabo la ejecución del título presentado con el correspondiente embargo al deudor hasta el pago total de la deuda. Es por ello, que se trata de un procedimiento que ofrece resultados de un modo más rápido.
En Oya Abogados & Asesores contamos con un equipo de abogados especializados en este tipo de juicios que le ayudarán a reclamar sus deudas de forma eficaz. Llámenos al 958 093 096 e infórmenos sobre su caso.